Bienvenidos
“Ponemos 90 años de tradición, experiencia y pasión educativa a tus órdenes”
Nuestro colegio
El Colegio Militarizado Moderno Alarid (CMMA) es una escuela privada fundada en el año de 1933 en la Ciudad de México y obtiene su autorización como plantel militarizado en 1974. Está incorporado a la Secretaría de Educación Pública y a la Universidad Nacional Autónoma de México, lo cual significa que nuestro sistema educativo, se apega estrictamente al de dichas dependencias y por lo tanto, todos los estudios cursados en nuestros planteles, son altamente reconocidos y acreditados en toda la República Mexicana y en el extranjero.
El alumnado es mixto. Abarca desde los primeros años de la vida hasta la edad de bachillerato, y de acuerdo con la edad y nivel escolar, impartimos apasionadamente nuestro modelo educativo. Ayudamos al estudiante a ser exitoso ofreciéndole un ambiente de aprendizaje estructurado con disciplina; fomentamos el trabajo colaborativo haciendo énfasis en que lo apliquen con liderazgo; además de promover: el estudio intenso, el manejo de su tiempo, un pensamiento proactivo genuino e individual, el compromiso con sus responsabilidades siendo participantes activos y el espíritu de cuerpo.
Ya sea que se desenvuelvan en los negocios, el servicio público, la educación, el servicio militar, las ciencias o las artes, nuestros jóvenes graduados tienen todas las herramientas físicas y mentales para desarrollarse plenamente en la vida.
El CMMA provee a las familias mexicanas de una opción educativa excepcional, donde los jóvenes no solo quieren estudiar niveles superiores de conocimiento, sino lo hacen con lo mejor del sistema militar, conocido por el orgullo, lealtad, ética y entrega.
Nuestros militares mexicanos son vistos por la sociedad como vivo ejemplo del amor por México. La herencia e ideales de nuestras fuerzas armadas son transmitidos a nuestro cuerpo de cadetes quienes llevarán a la práctica estas cualidades el resto de sus vidas.
En nuestra institución educativa forjamos hombres y mujeres de bien, en un ambiente que favorece -por sus símbolos y significados-, el crecimiento de virtudes y la adquisición de valores que templan y forman vigorosamente el carácter y ennoblecen el espíritu de quienes viven la experiencia de ser cadete “apasionadamente comprometido al servicio de la patria, y del mundo entero”.
¡Ese es el reto!